El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva en la Casa Blanca el día 8, anunciando que Estados Unidos prohibió la importación de petróleo ruso, gas natural licuado y carbón debido a Ucrania.
La orden ejecutiva también estipula que las personas y entidades estadounidenses tienen prohibido realizar nuevas inversiones en la industria energética de Rusia, y los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido proporcionar financiamiento o garantía a las empresas extranjeras que invierten en la producción de energía en Rusia.
Biden pronunció un discurso sobre la prohibición el mismo día.Por un lado, Biden subrayó la unidad de EE.UU. y Europa sobre Rusia.Por otro lado, Biden también insinuó la dependencia de Europa de la energía rusa.Dijo que la parte estadounidense tomó esta decisión después de una estrecha consulta con sus aliados.“Al promover esta prohibición, sabemos que muchos aliados europeos no podrán unirse a nosotros”.
Biden también admitió que si bien Estados Unidos toma la prohibición de sanciones para presionar a Rusia, también pagará un precio por ello.
El día que Biden anunció la prohibición del petróleo en Rusia, el precio promedio de la gasolina en Estados Unidos estableció un nuevo récord desde julio de 2008, al subir a $4,173 por galón.La cifra es 55 centavos más que hace una semana, según la Asociación Estadounidense del Automóvil.
Además, según los datos de la administración de información energética de EE. UU., en 2021, Estados Unidos importó unos 245 millones de barriles de crudo y derivados del petróleo de Rusia, un aumento interanual del 24 %.
La Casa Blanca dijo en un comunicado el día 8 que para frenar el aumento de los precios del petróleo, el gobierno de EE. UU. ha prometido liberar 90 millones de barriles de reservas estratégicas de petróleo en este año fiscal.Al mismo tiempo, aumentará la producción nacional de petróleo y gas en los Estados Unidos, que se espera que alcance un nuevo máximo el próximo año.
En respuesta a la creciente presión de los precios internos del petróleo, el gobierno de Biden liberó 50 millones de barriles de reservas estratégicas de petróleo en noviembre del año pasado y 30 millones de barriles en marzo de este año.Los datos del Departamento de Energía de EE. UU. mostraron que, a partir del 4 de marzo, la reserva estratégica de petróleo de EE. UU. había caído a 577,5 millones de barriles.